Año: 1998
Directores: Joel David Coen, Ethan Jesse Coen
Actores: Jeff Bridges, John Goodman, Steve Buscemi, Phillipe Seymour Hoffman
Por fin, después de una larga espera, toca hacer este review. La hago con mucha ilusión y ganas ya que esta es de mis favoritas. Ya hablamos hace mucho de las Hermanas Wachoski y su obra de culto "The Matrix", y ahora pasamos a los míticos Hermanos Coen, y una de sus mejores obras, por lo menos para mi, de las mejores junto a "No es país para viejos". Para dar una síntesis inicial podemos calificarla como la más loca de las comedias, y ahora veremos porqué
SINOPSIS
La historia gira en torno a Jeffrey Lebowski o "El Nota", un cuarentón soltero cuyas unicas aficiones son las mujeres y los bolos, es asaltado por dos guardaespaldas lo cuales le confunden con otro Jeffrey Lebowski, un connotado millonario que a diferencia de El Nota, goza de fama y riqueza. El nota se ve envuelto entonces en el caso de supuesto secreto de la mujer del millonario, y como es de esperar, es enviado a rescatarla. Contará con la compañía de dos amigos, Walter (un ex-marine paranoico con Vietnam) y Donnie (el inocente del grupo), para realizar el rescate. El Nota se vera en toda clase de líos en los que desea no haberse metido jamás.
Es increíble la capacidad de los Coen para hacer una supercomedia como esta. Los directores crean una mezcla de un sentido hilarante de tacos y escenas cachondas, dándoles aun así un sentido, haciéndola interesante, y no quedarse en solo gags baratos. Su punto fuerte es la risa constante. Todas las escenas te desternillan de la risa, literalmente, y eso es algo difícil de conseguir en mi opinión. También es increíble como de un hecho irrisorio, se hace y se construye el mayor de la problema, para un personaje que podemos ver, le debe la vida al sentimiento de pura ignorancia.
Hablando del personaje, nos metemos ahora en el reparto. Como no hablar de sus dos actores clave. Jeffrey Lebowski es interpretado por un Jeff Bridges de 10, encarnando a la perfección al pasota de turno. Su compañero, el obsesivo ex-soldado de la guerra de Vietnam, Walter, es interpretado por un John Goodman que es incluso mejor que el protagonista.
Tan hilarante que la risa parecerá no tener fin, una joyita y de lo mejor de los Hermanos Coen de lejos, joyitas del cine moderno.
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