martes, 30 de mayo de 2017

EL RINCÓN DEL CINÉFILO: Blair Witch Project (Eduardo Sanchez/ Daniel Myrick, 1999)

BLAIR WITCH PROJECT


Año: 1999
Director: Eduardo Sanchez/Daniel Myrick
Actores: Heather Donahue, Joshua Williams, Michael Williams

Llevada por una campaña de marketing sublime, y abriendo la puerta a un nuevo tipo o variante del género del terror, la cinta que hoy os traigo ha dado mucho de que hablar desde su estreno hace ya casi 18 años. Dirigida como si de un proyecto de universidad se tratase, abre las puertas a mil y una cintas de la misma índole. Algunas copian la idea, otras pueden incluso superarlas o quedarse en nada.


                                           



Mucho se ha especulado de si esta no es la cinta original del género "fan-footage", anteponiendo al "Holocausto Canibal" de Rugero Deodato como la predecesora, aun así podemos decir que ambas causaron un gran revuelo.

SINOPSIS
Año 1995. Las autoridades del pueblo norteamericano de Burkitsville, Maryland, encuentran unos metrajes de unos jóvenes estudiantes de cine perdidos en el bosque de la localidad, sin rastro de los mismos, los cuales llevan desaparecidos desde hace un año. Estos estudiantes fueron a grabar un largometraje documental de la conocida leyenda de la Bruja de Blair. En dicha leyenda están involucrados desapariciones de niños así como también asesinatos, así que surgen teorías sobre la muerte de los estudiantes vinculada a esta leyenda.

Analicemos primero el contexto de toda la obra, empezando primero por la anterior mencionada campaña de marketing. Posiblemente fue de las campañas mas conseguidas de todo el séptimo arte, teniendo en cuenta la época donde nos situamos. Año 1999, lo que conocemos como Internet, donde encontramos toda clase de leyendas urbanas es algo completamente primitivo, así como el público aun seguía reforzando su escepticismo. Es en este entorno donde convencer al público de una supuesta trama real supone una estrategia de marketing que funciona al 100%. Numerosos medios de comunicación fueron el títere de la campaña vendiendo el caso de desaparición, y la que sería la supuesta revelación de las imágenes encontradas en las salas de cine, y como no, fue un gran éxito en taquilla mundial.


                                         
Pero cambiando de tercio, vayamos a la película. La cinta nos presenta una historia bastante simple. Tres jóvenes que van a un bosque a grabar un documental y allí se perderán. Si no fuera por el año en el que estamos sería una premisa vista mil veces, pero una vez más, analicemos donde nos hallamos. La cinta fue rodada con un mínimo presupuesto (superando pobremente los 25.000$) pero con gran cuidado. Los personajes son puestos a prueba física y psicológicamente en un escenario hostil, amenazados por una supuesta leyenda que se convertirá en realidad a lo largo de la cinta.

Su punto fuerte, y lo que le da un peso notable, es como la cinta juega a sugerir. En ningún momento vemos un monstruo o bruja, o diablo, o como queramos llamarlo. Solo los ruidos, los pasos y las voces nos guían hacia el epicentro del terror. Durante un metraje bastante corto (75 minutos) el espectador esta constantemente metido con los protagonistas, desde que salen del pueblo hasta que se pierden, y eso es algo bastante digno de admirar. No hay mucho de que hablar acerca de los actores. No son una maravilla, pero cumplen con su papel, que por lo menos es lo esperado en estos casos.

Una película recomendable para ver de noche, y  como es lógico, con luces apagadas. Disfrutable e inquietante.


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