jueves, 8 de diciembre de 2016

EL RINCÓN DEL CINÉFILO: Donnie Darko (Richard Kelly,2001)

DONNIE DARKO


Año: 2001
Director: Richard Kelly
Actores: Jake Gylenhall, Jena Malone, Drew Barrymore, Daveigh Chase, James Duvall

Hoy nos encontramos ante un film completamente distinto a lo que se puede ver habitualmente en el séptimo arte. Digo, desde mi experiencia personal, que esta película me ha dejado con una mezcla de intriga, confusión, sorpresa, y asombro. Sea quien sea quien concebió primeramente el guión, esta claro que no fue cosa ni de un día ni de una semana, ni un mes. Va a ser difícil incluso para mi comentarla sin que mi punto de vista objetivo sea erróneo ni suelte inconscientemente un spoiler. En cualquier caso, espero que mi review no decepcione.

SINOPSIS
La historia gira en torno a  Donnie Darko. Un joven con aparentes síntomas de esquizofrenia, que por la noche, durante un sueño, recibe la visita de un ser que le anuncia que el mundo va a llegar a su fin en cuestión de un mes, y que debe prepararse. Al mismo tiempo, es sacudido por un accidente en su hogar, cuando la turbina de un avión se desprende del mismo e impacta con su tejado.




Richard Kelly, un director del cual, apenas se conocen obras destacadas más que esta, dio a la luz un proyecto con una premisa cuanto menos interesante. En la cinta se hacen continuas referencias a viajes en el tiempo, dimensiones paralelas y astrales... todo ello encerrado en la mente del protagonista. Podemos ver que la película es realista, hasta que el protagonista tiene las visiones, ya sea despierto, o en sueños. Es entonces cuando se torna fantasiosa e irreal. Tiene un gran mérito que el director sea capaz de unir estos dos planos en uno solo, permitiendo que el espectador pueda o no, según su capacidad, decir que lo que esta viendo es o no, real. No obstante, la película deja demasiados puntos de la trama inacabados o al azar, y aunque esta bien que en una cinta se juegue mas a sugerir que a mostrar, como bien se dice, todo en exceso no siempre es bueno


Los más escépticos y avispados podrán comprobar que el protagonista simplemente roza la locura (a pesar de que es un personaje muy inteligente y curioso, que no se conforma con lo que tiene a su alrededor, y siente el deseo de saber más de lo que le rodea), pero algunos pueden llegar a pensar que realmente, hay otro plano a parte de en el que residimos.

Para encarnar al personaje de Donnie Darko, el director eligió a en aquel entonces muy joven Jake Gylenhall, en un papel digno de resaltar, y que reencarna a la perfección a aquellos jóvenes que, por equis o por a, sufren trastornos de esquizofrenia, y que pueden dar lugar a que en sus mentes originen estos fenómenos.



En cuanto a plano técnico hay poco que destacar, puesto que no hubo por medio demasiado presupuesto para realizar el largometraje (tampoco es una película que busque hacer caja), aun así, las escenas donde se el protagonista está en el otro plano están minimamente cuidadas y bien representadas. Y uno de los puntos más fuertes es la representación del personaje del conejo vestido de gris, el cual no se sabe con certeza si es un mensajero o una entidad superior, que pretende causar el caos.


El final del largometraje es, sumamente particular, como toda la película. No busca dejarte sin aliento, ni tampoco sacarte una sonrisa o hacerte llorar. Se aleja de ello y se limita a hacerte pensar, ¿sobre que?... comentarlo seria parte del spoiler, con lo cual, os lo dejo a vuestro juicio.

En definitiva, un film extraño, pero considerado una obra de culto, que dará que pensar, a parte de entretener



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