Año: 2000
Director: Darren Aronofsky
Actores: Jared Leto, Ellen Burstyn, Marlon Wayans, Jennifer Connely
Hoy me toca hacer una review un tanto especial, y por supuesto, una de mis películas preferidas. De nuevo nos introducimos en el mundo del cine independiente, y en una de esas cintas que todo cinéfilo debería ver y tener guardada en su baúl.
En esta ocasión la película viene del director Darren Aronofsky, quien ya habia dirigido Pi: Fe en el Caos demostrando tener futuro y talento, que se confirmaría dirigiendo esta cinta, la cual dio el pelotazo del principio del siglo.
SINOPSIS
La cinta cuenta la historia de cuatro personas, Harold(el protagonista), su madre Sarah, su novia Marion y su socio Tyrone. Por una parte Harold y sus amigos son unos drogadictos quienes trafican y hacen pactos con toda clase de personas para conseguir satisfacer sus necesidades. Y por otra parte, la madre de Harold, Sarah, vive sola tras la muerte de su marido, obsesionada con ser una estrella de la televisión y de hacer todo cuanto esté en su mano para conseguir su minuto de fama. Los personajes llegarán al límite para conseguir sus caprichos que pondrán en juego sus propias vidas.
Hay muchas cosas que comentar acerca de esta película de culto del cine dramático e independiente. Una característica fundamental de Aronofsky es su gran habilidad para crear suspense y tensión, además de unos guiones muy originales. Si por algo es su mejor obra es por que estos dos aspectos antes mencionados se cumplen a la perfección y se magnifican. La película va cogiendo velocidad conforme van pasando los minutos, yendo poco a poco de menos a más.
Sin embargo, lo que hace que sea un peso ultrapesado del cine es su desmoralizador mensaje, llevado de la mano con escenas crudas, no hablamos de escenas gore, hablamos de escenas repulsivas en el sentido ético de la palabra. Esta cinta muestra uno de los rincones más desgarradores de la conducta humana, producida por unos simples caprichos y vicios que sin darnos cuenta mueven la capa mas baja de este mundo (y en ocasiones también la más externa), y que inducen a las personas como el mayor y más habilidoso hipnotizador. Los protagonistas de esta historia mueven cielo y tierra por lo que se conoce coloquialmente como un simple "chute" de droga, o por tener su minuto de fama y tratar de hundir la soledad en la que viven, como es el caso de la televisión, quien es también una de las mayores drogas que el hombre jamás ha creado, y lo peor de todo, es que de esta última nadie se salva. Y para mas inri, siendo pesimista, esta cinta nos muestra de manera más inmisericorde que todos tenemos nuestra droga que nos termina controlando, solo es cuestión de tiempo que esta defina nuestra existencia.
Este párrafo podría resumirse con una única frase, o mejor dicho, dos. La película es una obra de arte, una de las películas más trágicas hechas en el cine contemporáneo y una oda al séptimo arte, no solo por su espectacular plano técnico si no por su brutal guión. El espectador, sin embargo debe pagar un alto precio por admirarla.
Pasando a otro punto, toca hablar del elenco de personajes. Como ya dije antes, cuatro protagonistas y dos historias que aunque comparten en ocasiones marco de tiempo, no se entremezclan en ningún momento del film. Por encima de todos, llama la atención Jared Leto (el protagonista principal, Harold Goldfarb), en uno de sus mejores papeles, sino el mejor de todos ellos. Después tenemos a Ellen Burstyn interpretando a la madre esquizofrénica, solitaria y adicta a la televisión, considerada como su única compañia, y a unos personajes secundarios que no le van a la zaga y que serán también pilares fundamentales de la historia
Para la banda sonora cabe destacar su tema principal, Lux Aeterna, el cuál describe con cruda, pura, y absoluta perfección el contexto de la película.
Y con nada más que decir, solo recomiendo encarecidamente ver esta película ya que será casi al cien por cien un punto de inflexión en el pensamiento de más de uno. Disfrtuadla
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